Una mirada al África de niños con sida, febrero 2008
LANCASTER, California.— Babirye es una niña de 14 años que vive en el epicentro del sida: Kasensero, una pequeña aldea pesquera de Uganda, en el corazón del África, donde su padre murió y su madre se está muriendo, ambos a consecuencia del virus. Ella, al igual que su hermana gemela, nació con el VIH. Las costras y llagas en sus brazos son la evidencia más clara de una enfermedad que está acabando con su pueblo. A Babirye le gusta cantar, pero con el estómago vacío hasta hablar es difícil. En Kasensero, dicen los pobladores, huele a muerte. Ahí la expectativa de vida de sus habitantes no llega a los 50 años. O mueren de hambre o de sida. Ahí sobrevive Babirye, cuya historia, como la de otros cuatro niños, se puede conocer en "La aldea de World Vision", una exhibición instalada en Lancaster para llamar la atención sobre la situación que viven los niños con VIH en África. La exhibición es la réplica de un pueblo africano que muestra de manera interactiva, a través de las historias de Babirye, Mathabo, Kombo y Emmanuel, la problemática del sida en sus comunidades. Ubicada en la Iglesia Cristiana de Desert Vineyard, "La aldea de World Vision" ofrece una experiencia más viva sobre la vida de esos cuatro niños africanos que padecen de esa maldición que surgió en la década de los 80 y a la que se conocía como la enfermedad de adelgazamiento. Pero en Uganda hay más de 15 millones de niños y cada uno tiene una historia. "Esta es una oportunidad para conocer de cerca la experiencia sobre cómo el sida ha estado afectando a los niños y familias en África", comentó Jonathan Brown, encargado de recorridos. "En lugar de tomar un avión, lo que podemos hacer es venir aquí y experimentar lo que los niños con sida en África están sufriendo, no sólo con una conferencia o un dvd, sino en esta aldea". Luego de un recorrido de aproximadamente 20 minutos por la aldea-exhibición, Shauna Sánchez termina con los ojos humedecidos. "Fue muy dramático y reflexivo", dijo esta residente de Lancaster. "Es bueno conocer esto, estar en la situación que viven, en el lugar, es muy diferente a sólo ver una presentación". A Shauna lo que más le llamó la atención fue ver y conocer las condiciones de pobreza en las que viven las familias africanas. "El olor, fue interesante oler ese ambiente, y los sonidos de esa aldea, fue grandioso… y es impresionante, saber qué tan triste es la situación, que los niños no saben cómo salir adelante", mencionó. El propósito de la exhibición, que actualmente realiza una gira por todo el país, es rechazar los estereotipos y el estigma que se tienen sobre el sida, explicó Jonathan Brown como representante de World Vision. "Que la gente entienda el gran impacto que está teniendo esta enfermedad y que se puede hacer mucho por ellos", agregó. Cargando a su bebé en brazos, Christina Kerr sale de la aldea conmovida. "Es muy triste lo que se ve ahí adentro", comentó.con esa voz que casi se le corta Tanto Shauna y Christina conocieron la vida de Babirye, la niña de 14 años que le gusta cantar y quien junto con su mamá tarda un día caminando desde la aldea de Kasensero a la clínica de salud donde las atienden con medicamento retroviral. Babirye tiene la esperanza de curarse y algún día llegar a ser doctora, pero mientras tanto, dice en la presentación, nunca dejará de cantar.
Sunday, September 21, 2008
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